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domingo, 9 de marzo de 2014

POR FIN: EL SOL, ¿PREPARADOS PARA EL PARQUE?

Tengo dos hijos, Adrián y Héctor, pero sus edades ya nos alejan de pasar horas en el parque, y ¡menos mal!. 
Nunca me han gustado los parques para niños, primero porque tienes que estar con los cinco o seis sentidos pendiente de que tus hijos no se abran la cabeza cuando se tiran de ese tobogán maléfico, o con mucho cuidado de que ese niño "revoltoso" le hinque los dientes en un descuido, o... de mil y una cosas.

Y qué decir de los grupos de madres.. uuuufff, otro mundo a parte..llámame rara pero siempre los he evitado, no me gusta hablar forzosamente con alguien que no conozco y en los parques, no te queda más remedio.

Recuerdo como una odisea la preparación para salir con los niños de casa cuando eran pequeños: biberón con agua, pañales de repuesto, toallitas hùmedas, merienda, pañuelos de papel, ropa de cambio... y así, un sin fin de cosas, las verdaderamente necesarias y las del "por si", que llenaban una bolsa enorme.

A lo que voy, mi amiga María tuvo un pequeñajo hace un tiempo y ,como cada vez que nace un baby en la pandilla, decidimos hacerle un regalo común; yo esta vez me desmarqué porque me apetecía mucho regalar un  "handmade",  y así lo hice,con todo el cariño e ilusión.

Busqué algo práctico que se pudiera usar todos los días y que no quedara en un cajón, al menos, no por falta de utilidad.


La elección de la tela no fue nada difícil, me acerqué a la tienda que Julia Pita tiene en el centro de Valladolid ,( dentro de poco abrirá tienda on line ), y fue "amor a primera vista". 

Buscaba una tela colorida, divertida y que no pasase desapercibida; no me gustan las telas con rositas ni con azulitos, ( tan clásicos y ñoños ), ni con ositos tipo Tedy, ni con biberones..a si que esta tela era la mia.

Nunca había hecho una bolsa como la de la foto, ni un babero, ni una toalla, ni un porta pañuelos, fue todo improvisado, lo único que busqué fue un patrón para la forma del babero pero es cierto que al imprimir, me salió enorme, a si que me las tuve que ingeniar para reducirlo a mano porque en ese momento no tenía medios en casa.



El babero tiene dos piezas, tal y como yo lo confeccioné, y a la pieza inferior, le añadí una aplicación simulando unos dientes y otras dos como si fueran los ojos; en el patrón original, no lleva bordado el punto festón pero me gustó la idea de adornarlo un poquito y a la vez, darle mi toque.

He de confesar que intenté plastificarlo para que fuera aún más práctico pero el experimento que hice  en una tela extra, fue un desastre, por lo que me conformé dejándolo así, sin más. No he vuelto a intentar plastificar, no digo más.

Todavía no conocia los "snaps", es decir, automáticos de colores de toda la vida, por lo que el cierre lo hice con un velcro blanco bien cosido, espero que haya aguantado..


Y qué decir de la bolsa..., me llevó bastante tiempo rematarla porque quería que llevara forro rojo, ( para que  no se vieran las costuras, por entonces, tampoco conocía la costura francesa ), y que a su vez el cierre
fuera exterior, tal y como se ve en la foto. 

   
Ahora ya he mejorado la técnica y mis bolsas no me llevan más de un rato hacerlas; en otra entrada, te las enseñaré. 

La toalla no tiene mayor misterio que cortar la felpa  y  la tela exterior  al tamaño deseado, y coser un bies alrededor con puntada escondida. 

Y el porta pañuelos es un trocito de tela rectangular con un bies cosido en sus laterales más cortos y  unidos los laterales largos doblados con puntada recta.. no se si me he explicado.

Siento no tener más fotos pero hace ya tiempo que hice este trabajo y por entonces ni se me había pasado por la cabeza el crear un blog. En cualquier caso, si quisieras tener más información puedes contactar conmigo por correo electrónico, y con mucho gusto te atenderé.
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